Caserío La Sincuya, barrio el grito.
Esta comunidad tuvo sus orígenes unos 200 años, con las primeras migraciones que se dieron desde los departamentos de morazán, san miguel, san salvador y la zona norte del departamento de la unión.
Estas migraciones se dieron por motivos de búsqueda de empleo, pues en la localidad del desvío los mangos en estos años se producía bastante el cultivo de la caña de azúcar, maíz, maicillo, frijol y la actividad agropecuaria.
En el desvío los mangos, estaba establecida una hacienda que brindaba la mayor parte de empleo a la población de la localidad, al principio solamente se establecieron 4 familias, la familia romero, hernández, bernal y gaitán.
Toda la población se dedicaba a las actividades agrícolas y las mujeres a ventas informales en el desvío destacando las ventas de frutas picadas y refrescos naturales.
La comunidad se asentó en zona rural la cual con el tiempo fue modificándose con la ayuda de los habitantes ya que cada familia fue arreglando los terrenos.

La primeras casas de esta comunidad, fueron construidas de barro y palmas.

La primeras casas de esta comunidad, fueron construidas de barro y palmas.
En la comunidad no existía escuela ni iglesia, pues solamente eran al rededor de 100 personas adultas y 20 niños, ya después de unos 15 años de que la localidad había sido habitada solicitaron la ayuda para la construcción de una escuela, y una iglesia pues en su totalidad la población era católica, la escuela fue construida con la capacidad hasta sexto grado, con el tiempo se extendió hasta el noveno grado y actualmente recibo al rededor de 300 alumnos de las comunidades aledañas manteniéndose hasta el noveno grado.




Con relación a la iglesia no fue construida por la alcaldía, al no ver su petición atendida la comuna se organizó para realizar rifas, ventas y ferias con el fin de recaudar fondos para la construcción de la iglesia, esta fue construida con el esfuerzo de todos, y a la cual le llamaron Iglesia Católica San José, 3 años después el nombre de la iglesia fue cambiado al de Santa Eduviges, por motivo que la encargada de la comunidad y representante de la iglesia ante la parroquia de la ciudad de La Unión, tuvo un sueño en el cual se le dijo que la patrona de la comunidad sería Santa Eduviges, y con este nombre se conoce en la actualidad, pero ya solamente una tercera parte de la población es católica, pues la aparición de varias sectas protestantes han provocado la disminución de la religión católica.


La confianza y fe en la patrona de la comunidad se extendió bastante pues en un invierno del año 1978 ya corrían 3 meses del invierno sin llover y la representante de la comunidad pidió que todos se reunieran a las 3 de la tarde para hacer una procesión, dicha procesión fue realizada con éxito y ese mismo día a las 7 de la noche se precipitó una tormenta bastante fuerte de las cuales ya se tenían tiempos de no apreciarse.
En relación a la fuente principal de empleo era la hacienda que era propiedad de un coronel llamado Julio Benavides y el cual a la vez tenia la mayor parte de tierras de la comunidad a su nombre actualmente esas tierras siguen siendo de su propiedad, pero son planes de pastizales dedicados al pasto de ganados, y la hacienda dejó de funcionar y ahora en su lugar está una estación de autoservicio llamada gasolinera los mangos.
Actualmente la comunidad cuenta con más de 600 habitantes entre los cuales se tienen profesores, mecánicos, abogados y comerciantes, con una población juvenil de unos 100 jóvenes entre los cuales se pueden mencionar aprendices de mecánicos y estudiantes de diversas carreras técnicas y universitarias.
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